TARTA DE CERVEZA NEGRA

No hay una fecha más adecuada para conmemorar el Día internacional de la cerveza que a primeros de agosto o sea el primer viernes de agosto. 
Ademas de rica, refrescante y positiva para el organismo la cerveza se ha convertido hoy en día en un excelente aliado en la cocina, como ingrediente o acompañamiento al preparar sopas, carnes de todo tipo, salsas, panes, pizzas, tempura, en repostería, helados, etc.

Qué ganas tenía de hacer esta tarta por lo original y lo buena que pensaba que podía estar y la verdad es que a sido todo un éxito. 
Uno de mis hijos, al que por cierto no le gusta nada el chocolate negro, me decía que como era posible que estuviera tan buena; normal, la veía tan negra. 
Estaban en la cocina haciendo cola esperando que saliera del horno, porque salía un aroma que nos embriagaba a todos. 
No hacían más que preguntarme que qué llevaba; ¡¡¡je, je, je!!! si supieran que lleva cerveza, y encima negra, me hubiera tocado comérmela yo, porque no hubieran querido ni probarla. 
La verdad es que no hay ningún problema con el alcohol ya que se evapora durante la cocción. Y realmente está tan buena que mis hijos ya me están pidiendo que les haga otra.
"Tiene un no se lo que....", que nos encanta a todos.
Si nos dejamos los ingredientes que vayamos a utilizar, encima de la zona de trabajo, cocinaremos de una manera más rápida y eficiente.

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Ingrs. para 12-14 raciones:

Bizcocho:

- 250 grs. de harina de repostería

- 75 grs. de cacao puro en polvo
- 280 grs. de azúcar
- 2 y ½ cucharaditas de bicarbonato
- 250 grs. de cerveza negra
- 1 cucharadita de pasta de vainilla
- 250 grs. de mantequilla ablandada
- 140 grs. de nata 35% M.G.
- 2 huevos

Cobertura:
- 150 grs. de azúcar glas
- 250 grs. de queso crema
- 400 grs. de nata 35% M.G.
- ¼ de cucharadita de jengibre en polvo


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Preparación con thermomix:

Precalentamos el horno a 180º C.
Tamizamos los ingredientes secos poniendo en el vaso la harina, el cacao, el azúcar y el bicarbonato y programamos 15 seg./ vel. 7. 


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Vertemos en un bol y reservamos.



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Sin lavar el vaso ponemos la cerveza y la mantequilla y programamos 3 min./ 50º C/ vel. 2.

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Añadimos la nata, los huevos y la vainilla y mezclamos 20 seg./ vel. 3. 
Ponemos la thermomix en vel. 3 y, sin programar tiempo, vamos añadiendo a cucharadas por el bocal los ingredientes secos reservados.


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Una vez añadidos los ingredientes secos paramos la thermomix, quitamos la mariposa y terminamos de envolver con la espátula. Untamos un molde de  24 cm. con mantequilla y el fondo lo cubrimos con papel de hornear que también untamos con mantequilla. Yo lo hice con un molde desmoldable y como la mezcla sale un poco líquida, cubrí la parte de fuera con papel de aluminio para que no se me saliera la mezcla. Vertemos la mezcla en el molde.


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Horneamos en la parte más baja del horno a 180º C durante 50-60 minutos. Comprobamos si está cocinado el bizcocho pinchando en el centro con una brocheta. Sacamos del horno y lo dejamos 10 minutos dentro del molde y sobre una rejilla. Desmoldamos el bizcocho y dejamos que termine de enfriar sobre la rejilla. Cuando esté totalmente frío lo reservamos en el frigorífico mientras preparamos la cobertura.


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Preparamos la cobertura.
Ponemos en el vaso limpio y seco el azúcar y programamos 1 min./ vel. 10. Añadimos el queso crema y mezclamos 10 seg./ vel. 5. Vertemos en un bol grande y reservamos.


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Sin lavar el vaso, ponemos la mariposa en las cuchillas. Añadimos la nata muy fría y el jengibre molido y montamos a vel. 3,5 (sin programar tiempo), vigilando no se nos monte demasiado y se nos convierta en mantequilla. 

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Vertemos la nata montada en el bol junto con el queso.


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Mezclamos el conjunto con movimientos envolventes.


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Sacamos el bizcocho del frigorífico y cubrimos con la cobertura solamente por encima, para que nos quede el original aspecto de espuma de una cerveza negra. Reservamos en el frigorífico hasta el momento de servir. Está mejor de un día para otro.


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Y a disfrutar galimoneando con esta magnífica y deliciosa tarta de cerveza negra.


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