ROSQUILLAS DE LECHE CONDENSADA

La rosquilla es un dulce español muy arraigado en la repostería tradicional, con muchas variantes, que se suele preparar durante la celebración de la Semana Santa y cuyo origen se remonta al antiguo Imperio romano. 

Se preparaban en las casas cuando llegaban las fiestas para agasajar a los invitados.

Existen infinidad de variaciones en la elaboración de las rosquillas pero estas rosquillas en especial me han encantado y sobre todo la facilidad que tiene la masa para poder moldear, parece que estamos modelando plastilina. 

Las echamos en el aceite bien caliente y cuando empiezan a hincharse les damos la vuelta.
Es ideal para hacer con los niños, mientras ellos van haciendo las bolitas, nosotros vamos haciéndoles el agujero y friéndolas. La verdad es que han sido un éxito.
Si nos dejamos los ingredientes que vayamos a utilizar, encima de la zona de trabajo, cocinaremos de una manera más rápida y eficiente.

Galimoneando

Galimoneando

Ingrs.:

- 200 grs. de leche condensada
- 2 huevos 
- 50 grs. de aceite de girasol o maíz
- 16 grs. de levadura en polvo
- ralladura de 1 limón
- ralladura de 1 naranja
- 400 grs. de harina
- azúcar para rebozar
- aceite de girasol o maíz para freír


Preparación:

Tamizamos la harina con la levadura y reservamos, rallamos las pieles de naranja y limón.

Ponemos en el vaso la leche condensada, el aceite, los huevos y las ralladuras, batimos 1 min./ vel.3.

Añadimos la harina con levadura reservada y mezclamos 15 seg./ vel. 3.

Ponemos en el fuego una sartén honda abundante aceite.
Formamos pequeñas bolitas y hacemos con el dedo un agujero en el medio.

Freímos en abundante aceite y a fuego medio y sacamos a un plato con papel de cocina para retirar el exceso de aceite.

Rebozamos en azúcar.

Y a disfrutar galimoneando estas deliciosas rosquillas de leche condensada.

Galimoneando

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